Expectans, expectavi Dominum

Psalmo XL.

Declara Dauid auer: te Dios socorrido en grandes tribulaciones para exhortar con su exemplo a los affligidos, que pongan en el su confianza. En persona de Christo (como interpreta el Apostol Hebreos 10.5.) prophetiza la abrogacion de la Ley, y sacrificios, y declara qual aya de ser el culto proprio del nueuo testamento, del qual Christo fué el absoluto cumplidor. Ora por el perdon de sus peccados por el relaxamiento de sus affliciones por la confusion de sus enemigos, y por: la perpetua alegria de los pios.

Al Vencedor. Psalmo de Dauid.

Al Señor Dios esperando esperé;
Y de mi parte se acostó
Mi boz y mi clamor oyó;
Y de vn sonoro algibe sacóme,
De vn lodo cenagoso,
Y muy profundo poso
El Señor me saluó;
El há puesto mis pies
Sobre peña. y después
Mi passo endereçó.

Nueua cancion puso en mi boca, y boz
De alabança, a nuestro Señor.
Verán muchos y con temor.
Esperarán en el supremo Dios:
O bienauenturado
El que muy confiado
En Dios solo se está:
Que a los soberuios mas,
Mentirosos demas
Mirando no será.

Dios mio, ó Dios, marauillosos son
Tus hechos: y en tal multitud
Tu pensar y solicitud
Para con nosotros siempre fueron;
Que dichos y contados
Y de nos enarrados
Señor no pueden ser.
No te puede agradar
Sacrificio te dar,
Ni presente offrecer.

Mas mi oreja horadado tu hás:
Holocausto y expiacion
Demandado ó Dios no hás aun
Entonces dixe, he aqui vengo en paz:
De mi está escripto
En el libro. Yo me incito,
Mas agradado me há
Hazer tu voluntad:
Tu ley por tu bondad
En mi animo está.

( . . . )

Yo annundé en gran congregacion
Tu justicia: ó Dios heaqui
Mis labios no detuue ansi
Tu sabes lo. Y de mi coraçon
En medio no hé cierto
Tu justicia encubierto.
Tu fieldad dixe
Y salud: tu verdad
Y tu benignidad
A todos annuncié.

Tu Iehoua no detengas de mi
Tus miseraciones. Demas
Guarden me siempre y a jamas
Tu misericordia y verdad assi.
Porque sin cuento males
Me hán cercado ineguales:
Comprehendido me hán
Mis maldades hasta
Que ver las, Iehoua,
Mis ojos no podrán:

Multiplicar mis maldades senti:
Y mas que los cabellos aun
De mi cabeça augnientaron,
Mi coraçon me falta y duele en si.
Quieras Potentissimo
Librar me, Altissimo
Pues apressurate
El socorro me dar,
Y para me ayudar
Aparejado esté.

Sean auna en verguença inegual
Confusos, los que buscan mas
Mi vida: assi bueluan atrás
Con verguença aun los que quieren mi mal.
Sean mas assolados
En pago los maluados
Que affrenta me hizieron,
Los que hala, hala,
Aqui ó a culla
O Dios me dixeron.

Alegrense gozando en tu virtud
Todos los que buscan tu bozo
Y diga siempre, El Señor Dios
Sea ensalçado, el que ama tu salud.
Pobre y menesteroso
Soy, mas el Poderoso
Dios de mi pensará:
Eres mi protector
Y mi libertador
No tardes, Iehoua.

Beatus viro qui intelligit.

Psalmo XLI.

Dauid (segun parece) auiendo experimentado en alguna enfermedad el consuelo de los pios, y la hypocrisia de sus enemigos, prophetiza bien auenturança a los que exercitaren charidad con el proximo affligido, especialmente de enfermedad. Descriue la hypocrisia con que era visitado de sus amigos fingidos y especialmente de su mas familiar que era figura de Iudas traydor, y pide a Dios salud.

Al Vencedor: Psalmo de Dauid.

O Quan felice el que entiende leal
  Sobre el pobre en su mal:
Que en el día aun d'el mal diciendo está
  Libre lo Iehoua.
Guarde lo Dios: vida Dios le dará,
Y dichoso estará,
Y a voluntad de sus contrarios mas
No lo entregarás.

Sobre su cama en dolorida boz
Sustentará lo Dios:
Su cama mas toda de enfermedad
Mudarás en verdad.
En mi dolor dixe, Señor, assi
Ten piedad de mi:
Sana mi alma, ó Señor Dios, porque
Contra ti yo pequé.

Hablando mal de mi, diziendo son
Mis enemigos aun,
Su nombre pues quando perecerá?
Y quando morirá?
Si me venia alguno a ver, en si
Mentira hablaua: ansi
Amontonaua el mal, para hablar,
Salido, y palabrar.


Todos los aun que me aborrecieron
Contra mi hablaron:
Y auna mal para mi pensaron,
Y entre si dixeron.
Peccado grande y mortifero hiel
Há se pegado en el:
Y el que cayó en cama, quedará,
Nunca leuantará.

Aun el varon de paz mi familiar,
Que era mi confiar:
El que mi pan comia, engrandeció,
Contra mi leuantó,
El calcañar. Mas ó Dios, de mi ten
Misericordia, y ven
A mi ayuda, y haz me leuantar,
Pues les hé de pagar.

En esto, ó Dios, de cierto conoci
Como te agradeci,
Que mi contrario aun no jubilará
De mi, ó Iehoua,
En mi bondad sustentado tu me hás,
Y assentado a jamas.
Bendito el Dios de Israel, Amen,
De siglo en siglo, Amen.


Los Psalmos de David
Metrificados en lengua Castellana
Por Iuan le Quesne (Deletreo antiguo)
(en construcción)
Libro 1--Salmos 1-20 (primera hoja)
Salmos 21-36 (segunda hoja)
Salmos 37-41 (aquí)
Libro 1--Salmos 1-19 (primera hoja)
Salmos 20-36 (segunda hoja)
Salmos 37-41 (aquí)
Libro 2--Salmos 42-72
Libro 3--Salmos 73-89
Libro 4--Salmos 90-106
Libro 5--Salmos 107-150

  PSALMO 37  PSALMO 38  PSALMO 39  PSALMO 40  PSALMO 41
Estos son los Salmos metrificados por Juan LeQuesne, de 1606, utilizando el deletreo antiguo del castellano. Si quiere ver estos mismos Salmos con el deletreo moderna, favor de ir a http://iglesiareformada.com/LeQuesne_Moderna_1.html
www.iglesiareformada.com
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