LA FE

por Oscar Tenes

INTRODUCCION:

Para muchos la fe es un tema controversial, ya que en el Antiguo Testamento  “fe” estaba presente pero era una fe humana, una fe de esfuerzo del propio hombre. Esta era diferente a la fe después de la cruz,  en Habacuc 2:4 dice la Biblia: “He aquí aquel cuya alma no es recta, se enorgullece: más el justo por SU fe vivirá”   vemos aquí que antes de la cruz era  por SU FE,  implicaba que era la fe del propio hombre; sin embargo en  el nuevo pacto en Romanos 1:17 el aspecto de la fe cambia ostensiblemente  dice: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para, como está escrito: Mas el justo por LA fe vivirá”  notamos que aquí ya no es por SU fe, sino por LA fe.  O sea hay una separación de la fe en Dios y la fe de Dios.  Todos podemos tener fe en Dios, como también podemos tener fe en muchas otras cosas; pero lo importante es que nosotros tenemos  la fe de Dios, (porque ahora Dios esta en nosotros Colosenses 1:27)  que es algo totalmente diferente.

LA JUSTICIA DE JESUCRISTO

Leemos en Romanos 3:19-22 “Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;  ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;  porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.  Pero ahora aparte de la ley, se ha manifestado  la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él,  Porque no hay diferencia”

En este pasaje lo primero que debemos analizar es: que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, de tal forma que para que los seres humanos estuvieran bajo la ley, tuvo que existir una dispensación, o periodo de tiempo donde todo el mundo estaba bajo el juicio de Dios, o sea bajo la ley, esto implica que cuando hablamos de los acontecimientos después de la cruz, no estamos hablando de gente sometida a la ley; de tal manera que, todos los que vivimos después de la resurrección estamos bajo el régimen nuevo del espíritu,  no bajo la ley, todo lo que dice la ley lo dice para los que estaban confinados bajo la ley (Galatas 3:23) antes que Cristo muriese, incluso Dios mismo estaba sometido a la ley en esa dispensación.

El versículo 21 dice: “que ahora aparte de la ley” o sea que esta justicia  nada tiene que ver con la ley, leemos en Romanos 10:4 “porque el fin de la ley es Cristo,  para justicia a todo aquel que cree”  esto implica que la ley fue abolida en la cruz,  “Jesucristo fue siervo de la circuncisión”  o sea siervo de la Ley (Romanos 15:8) pero también dice que: “llevo cautivo la cautividad” (Efesios 4:8) o sea nos libro de la cautividad  o de la maldición de la ley, en la cual el mundo estuvo inmerso en la dispensación de la ley. Por medio de su cuerpo él quito la ley, sin embargo Pablo aquí dice: “aparte de la ley”  y vemos que para algunos la ley aun esta vigente, por ejemplo para los hermanos que aún respetan el sometimiento a Moisés,  la ley se expresaba en obras ritos y los 613 mandamientos y preceptos que Dios le dio a Moisés, pero Pablo dice que hay una justicia mayor que la de ley, esta es la justicia de Jesucristo, ahora la ley ya no es un problema para nosotros; es un problema para los que están bajo ella, obviamente la ley es una maldición (Galatas 3:10) 

El que esta bajo la ley esta en problemas, pero leemos aquí que aparte de la ley hay una justicia mayor, a nosotros no nos debe molestar esto, sino debe ser motivo de gozo,  pues fuimos redimidos de la maldición de la ley (Galatas 3:13).

El apóstol Pablo dice que es aparte de la ley,  esto porque en la ley se manifestaba la justicia del hombre y no la justicia de Dios, que es totalmente diferente a la justicia de Dios que se manifiesta después de la cruz,  esta es la justicia que es por la fe en Jesucristo. 

Para entender la fe, debemos comprender que hay algo mejor que la ley que es la justicia de Dios, en otras palabras hay una justicia mayor que la justicia del hombre que se expresaba en la ley.   De tal forma que nosotros no tenemos porque someternos a la ley, los que equivocadamente se someten,  son los que están bajo la ley.

En otras palabras, nosotros tenemos dos opciones o someternos a la ley, o someternos a la justicia de Dios, de tal forma que si nos sometemos a la ley nos desligamos de Cristo Galatas 5:4.  Los hijos de Dios tenemos que ser cuidadosos y escudriñar en cual camino vamos o nos están llevando, si nos sometemos a la justicia de Dios entonces servimos a Dios sin las obras de la ley, no por nuestros esfuerzos, sino entendiendo y sobre todo creyendo el sacrificio de Cristo en la cruz.

Muchos creen que por lo que se hace o sea por las obras se va a obtener el favor de Dios, obviamente estos no conocen la justicia de Dios, solo se basan en su propia justicia,  es decir en justicia de hombres.

LA LEY FUE SINONIMO DE UN JUCIO DE DIOS

A continuación y a través de la Biblia verificaremos ¿que fue la ley?  La ley fue un Juicio de Dios o fue dada por Dios como tal (Romanos 3:19)  fue algo que Dios añadió Galatas 3:19-23  dice:   “Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, HASTA que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.  Y el mediador no lo es de uno solo;  pero Dios es uno.  ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?  En ninguna manera;  porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.  Mas la escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.  Pero antes que viniese la fe, estábamos  confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada”

Podemos notar que la ley era un juicio, esto lo podemos corroborar  en Romanos 3:19, la ley,  la escritura todo lo encierra bajo un juicio.  Por otro lado, muchos creen que la fe es mirar las cosas que no se ven como si fuesen y se ocupan solo de cosas materiales. La fe es una revelación no es una actitud de creer,  es una palabra que la vemos,  o no la vemos, el evangelio lo vemos, o no lo vemos, pero recordemos que es Dios quien nos alumbra los ojos del entendimiento Efesios 1:18, eso se ve con los ojos del entendimiento no con los ojos físicos, porque la fe iba a ser revelada después de la ley, o descubierto después de la cruz, la fe estaba en el Antiguo Testamento pero no se había revelado.


¿LO QUE LOS HIJOS DE DIOS ESPERAN?

Primeramente leeremos en Hebreos 11:1-3 que dice: “Es pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.  Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía” 

Al leer estos versículos tendríamos que preguntarnos  ¿En que debemos de creer?  O bien  ¿que esperamos?  Porque podemos tener fe en cualquier cosa o en cualquier ley ejemplo la ley de la gravedad; sin embargo la fe es algo establecido por Dios,  la fe es una revelación es un conocimiento, sabemos entonces que el universo fue constituido por la palabra de Dios, o sea que fe es la palabra de Dios, la fe es sinónimo de la palabra de Dios, para estar en la fe debemos estar bajo la palabra, la fe no es solo creer, por eso es que en el Antiguo Testamento “el justo vivirá por su fe”, pero en el nuevo es “por la fe”, o sea la fe de Cristo, no la del hombre.  La fe no depende de nosotros depende de lo que Dios ha dicho, no dependemos de si el día estuvo bueno o malo, dependemos de lo que Dios ha dicho y en Dios todo esta bien, o sea que no depende de cuanto yo crea o de cuan bueno o malo yo sea, todo depende de la palabra que Dios revelo, dice que la fe iba a ser revelada, o sea que iba a ser un espectáculo publico, la fe fue dada a conocer por el Apóstol Pablo, a él se la revelo Dios, no la aprendió de hombre alguno dice Galatas 1:11-12 “Mas os hago saber, hermanos que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” 

Cuando entendemos la fe, comprendemos que no es si yo vengo o no vengo a la iglesia, si yo hago esto o aquello que la fe se va a incrementar, la fe no es una actitud emocional,   no es algo que haya que hacer, la fe es un don, entender la palabra es un don, la fe por ser un don siempre es la misma no depende de si estoy triste o estoy alegre, siempre actúa poderosamente en nosotros la palabra siempre permanece firme.

¿Qué es lo que esperamos? Simple y sencillamente, no es mas: que las promesas de Dios se activen, no es por ejemplo yo pido una casa  nueva, o un carro nuevo; esto nos puede desviar de las promesas de Dios, que quizás son otras para nuestra vida, por consiguiente no es lo que nosotros anhelamos, porque talvez esto no esta dentro del plan de Dios, no es por nuestra ambición. Entonces lo que se espera muchas veces no es lo que hayamos programado en nuestra agenda, por el contrario la fe es esperar lo que Dios ha dicho de nosotros, lo que Dios ha prometido en su palabra, estas son las obras buenas preparadas por Dios de antemano para que anduviésemos en ellas Efesios 2:10;   significa esperar la manifestación de lo que Dios ha prometido para cada uno de nosotros.

Si entendemos la segunda parte de Hebreos 11:1 “La convicción de lo que no se ve” es por ejemplo lo que dice Isaías 53:5  “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”  esto implica que si Dios ya nos sano, aunque nos sintamos con alguna molestia o enfermedad debemos confesar sanidad, hay veces que por esos motivos no lo vemos pero tenemos la convicción de que Cristo llevo nuestras enfermedades en la cruz. 

La fe viene a ser un estado de vida, donde nuestra vida realmente cambia; pero no por nuestros esfuerzos, sino que la palabra cambia toda nuestra manera de pensar, por medio de la fe es que todos estamos en pie, es por lo que Dios ha dicho en su palabra, o sea que no esperamos en nuestra propia justicia sino en la justicia de Dios contenida en su palabra.  Nosotros aguardamos o esperamos la justicia de Dios que es por amor,

Ahora bien, si comenzamos en la fe esto por el entendimiento de la palabra, aquí es donde realmente iremos de gloria en gloria, y no podemos parar.

De tal manera que la justicia que es por la fe realmente cambia nuestra vida, cambia nuestro proceder, y esto es porque la palabra da instrucciones para madurar, la fe no es algo que ya poseemos es algo que se revela en nuestra vida, es decir el conocer la palabra o el evangelio, la cual no se queda estancada sino que va de gloria en gloria, asimismo entendiendo que esta le pertenece a Dios no ha ningún hombre, entonces lo que esperamos es la manifestación de la palabra en nuestra vida, lo que esperamos es el cumplimiento de la palabra, es decir Señor si tu lo dices yo lo creo y lo espero, lo aguardo,  si Dios lo dice yo lo creo

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