EL DECRETO DE DIOS EN LA ELECCION

por PASTOR OSCAR ENRIQUE TENES PELLECER

De acuerdo a  Romanos 9:11-14 leemos: (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras, sino por el que llama) se le dijo: El mayor servirá al menor.  Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué,  pues diremos? ¿Qué hay injusticia en Dios? En ninguna manera. Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.  Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia”

En estos versículos se lee Claramente,  que aunque los  niños no habían aun nacido, es decir, se encontraban  en el vientre de la mama (Rebeca),  ya Dios  había a escogido a uno de los dos  y al otro no;   esto nos aclara que la elección corresponde exclusivamente a Dios, esta no se le puede atribuir al hombre, fue Dios quien nos eligió, nosotros no elegimos a Dios, no escogimos nosotros ser  sus hijos, somos sus hijos porque él nos escogió, dice Efesios 1:4 “según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él”

Otro aspecto importante que también debemos analizar de este pasaje, es que: Dios escoge a quien él quiere, no depende en nada del hombre. Leemos en 2 Timoteo 2:19-21 lo siguiente: “Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles” Esto implica que hay distintas simientes, como caracteres y comportamientos en la casa de Dios, o bien en su reino,   por consiguiente, hay instrumentos viles e instrumentos de honra

Por ejemplo el caso del gran apóstol para nosotros los gentiles, el apóstol Pablo, él aparentemente, fue en un tiempo un utensilio para usos viles, pero que sin embargo, cuando recibió la manifestación de Dios para su vida, él se convirtió en lo que conocemos Un hijo de Dios, quien fue llevado por Dios al tercer cielo (2 Corintios 12)  donde recibió el Evangelio de la gracia, de aplicación para nosotros los gentiles, pero  recuérdese que Pablo anduvo persiguiendo a los seguidores de Jesús, leamos  Hechos 9:1-2 “Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y  le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén”  Vemos aquí al apóstol Pablo que no andaba pensando en hacer el bien a los hijos de Dios, pero  Dios ya lo había elegido, dando a entender el que el Decreto de Dios es firme y el elige a quien quiere, sin que el hombre interceda o pueda hacer algo.

Existen bastantes versículos en la Biblia que enfatizan que Dios es el que elige,  por ejemplo leamos los siguientes:

Juan 15:16 afirma: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”

Así mismo se puede leer en Efesios 2:8-10 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se glorié. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús  para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”

También 2 Timoteo 1:9 dice: “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”

El Salmo 22:9-10 establece: “Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba en los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre tu eres mi Dios”

Y por último el Salmo 139:13 acota: “Porque tu formaste mis entrañas; Tu me hiciste en el vientre de mi madre”

Las religiones equivocadamente dicen que cada uno tiene libre albedrio para escoger por Dios, pero el Decreto de Dios, en el evangelio en la Biblia, dice todo lo contrario, como leímos anteriormente. Dios estableció su Decreto, donde se manifiesta su soberanía, este Decreto  no está de acuerdo, muchas veces  a lo que nosotros pensamos o queremos. Sin embargo, es conveniente que  respetemos y acatemos lo que dice Dios en la Biblia; De acuerdo con lo que venimos estudiando, todos los hijos de Dios deberíamos hacer y acatar  lo que hace y dice Dios en su palabra, no hacer o acatar nuestra  propia opinión o la opinión de otros hombres.

Dios dice que en este mundo,  se hace como él dice, eso es el decreto de Dios, Por el contrario, ningún sistema religioso,  acepta que la salvación es de Dios y no de hombres, sin embargo como leímos en  Romanos 9:11, Lo que  Dios afirma es que la salvación y la elección son exclusivamente de ÉL, esta es la opinión de Dios, asimismo, el que llama es Dios, no hombres, como leemos en  1 Timoteo 1:9.

Dicho de otra forma, en este mundo  no es la opinión de un  líder religioso, ni de cualquier otro hombre; Es lo que dice el Decreto de Dios en la Biblia, no nos podemos dejar llevar por lo que dice el hombre,  dejémonos llevar por lo que dice Dios,  dice su palabra que nada nos puede apartar de su amor, leámoslo en Romanos 8:38-39, dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni l muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”

Otra cosa importante, que debemos aclarar es que no deberíamos  meternos en la vida de los demás, dejemos a la gente quieta, aprendamos a vivir nosotros, dejemos a los demás vivir, y dejémoslos morir, respetemos al pueblo de Dios, la iglesia,  la amada de Dios, Pablo dice en  1 Corintios 11:1  “Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo” Y obviamente, la única forma en que podemos imitar a Dios  es,  amando a los demás tal y como son. ¡GLORIA A DIOS!

PASTOR: OSCAR ENRIQUE TENES PELLECER                                          www.elamordedios.org                                                                              Email:oscartenes@yahoo.com




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