¿Qué puedo hacer para ser pastor de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa?

Gracias, hermano, por su carta, y su interés en comenzar la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa en Colombia. Acabo de llegar de Colombia anoche (pues, de verdad, muy de la mañana), y por eso, todavía tengo sueño, pero, voy a tratar de contestar a su correo.

Hermano, creo que Ud. nos escribió en el pasado, pero, había sido un tiempo, y se me olvidó lo que nos escribió. Y de todos modos, doy gracias por su servicio al Señor en su reino, como puedo observarlo de su curriculum vitae. Es obvio que es un buen siervo al Señor, y tiene el ánimo de ser fiel en su servicio.

Conozco un poco de Bolivia. Fui una vez para visitar con las iglesias presbiterianas en Cochabamba, que fueron fundadas por misioneros brasileros. Y, muy lamentablemente, yo sí sé un poco de la obra de unos coreanos allá. No estoy diciendo que toda su obra es mala—al contrario, si Cristo está predicado, doy gracias al Señor. Pero, a la misma vez, me quejaron a mí que tiene un aspecto que no consideramos Bíblico (y por eso, no muy presbiteriano), es decir, la dominación de la obra por un pastor. A veces, es un problema de parte de nuestros misioneros también, pero, sabemos que el Señor nos dice que debemos compartir tanto responsabilidad así también poderes de supervisar de todo, y por eso, siempre formamos presbiterios, donde cada unos tiene voz (más consistorios en congregacionales locales, en la misma manera). Y, para decir algo relacionado, en mi experiencia, es un peligro grande que el pastor domina la iglesia, algo que hemos enfrentado varias veces.

Pues, permítame explicar nuestra obra en América Latina. Donde hay una iglesia fiel, recomendamos que los hermanos se hacen miembros de la misma, por ejemplo, en el Perú, en Chile, en México, y en Brasil (aunque en México tenemos un misionero que trabaja con la iglesia allá, y también tenemos obras en Brasil, pero, con el permiso de la Igreja Presbiteriana do Brasil, donde no tienen ellos ninguna obra). En tales países enviamos recursos como Biblias, catecismos, himnarios, y otros libros, pero, las iglesias funcionan en una manera aparte de nosotros, con una relación fraternal. En otros países, donde no había sido iglesias presbiterianas (por ejemplo, la Argentina, El Salvador, Costa Rica, y Uruguay) o donde las iglesias presbiterianas abandonaron la fe a favor de liberalismo que rechaza la Biblia (por ejemplo, Colombia y Cuba), hemos organizado iglesias a la petición de los hermanos en estos países. Estas iglesias funcionan en toda manera como nosotros, según nuestras reglas con nuestro libro de orden, y están llamados Iglesias Presbiterianas Ortodoxas (o, en el caso de Uruguay y Brasil, Iglesias Presbiterianas Reformadas). De verdad, no apoyamos a estas iglesias tanto que deseamos. Las vistamos (como yo en Colombia, y los hermanos que visitaron a Cuba en marzo). Las regalamos materiales, como las Biblias, himnarios, y otros recursos. Las ayudamos en su organización, en lo que cabe. Hasta ahora, no había sido “misioneros” en el sentido tradicional, aunque estamos enviando una familia, los Falk, a Uruguay y Brasil, si Dios es servido, en agosto. Pero, de verdad, son iglesias antónimas en el sentido que no querremos ni ellos tampoco quieren ser dependientes en nosotros para siempre. No voy a negar que de vez en cuando enviamos algo de dinero para ayudar, pero, nuestra riqueza es nada cuando la comparamos con las iglesias coreanas (es muy interesante, que aunque muchas son nuestras hijos en la fe, que sus iglesias son mucho más grandes, y tienen más recursos que nosotros).

Pues, esto no es todo, pero, tal vez es algo para orientarle. Si todavía está interesado, quiero hablar más con Ud., y presentarle a nuestra iglesia, si es así, y vamos a comenzar. Una pregunta: en su curriculum vitae habla de Ud. con su licenciatura, y como presidente, y director, y fundador, y muchas cosas. ¿Había sido ordenado como pastor? Y si me permite, otra pregunta. Entiendo que está casado. ¿Tiene hijos? (No más para que le conozcamos mejor, y estar en oración por Ud. como nuestro hermano).

Y hermano, vamos estar en oración por Ud., y su ministerio, y la iglesia allá. Y esperamos que nuestro Dios de gracia le bendiga en todo.

www.iglesiareformada.com
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