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Sermones
La Venganza es de Dios

Habacuc

por Gabirel Otero

El autor de este libro, creemos, era un músico en el templo de David, pero sinceramente esto no es una verdad comprobada. Habacuc, su nombre aparece en el Cap.1:1: "La profecía que vio el profeta Habacuc." La palabra Habacuc significa "abrazar". El profetizó a Judá en lo que concierne a la invasión que los caldeos iban a hacer a la misma. Fijémonos en el Cap.1:6, donde dice: "Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas." Ahora bien, la condición en la cual la nación de Judá se encontraba demuestra que Dios debía tomar alguna medida a los efectos de hablar al pueblo de Israel.



El título que le hemos dado al estudio del libro de Habacuc es: "Los misterios de la providencia" y el versículo clave se encuentra en el Cap.1:3: "Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan." Notamos entonces que la Escritura nos habla de un misterio poderoso de Dios. El libro se abre con la perplejidad del profeta acerca de ese misterio tan grande por el cual Dios no castigó el mal que existía en el mundo. Los primeros dos capítulos generalmente están compuestos en forma de diálogo entre Habacuc y Jehová.



En primer lugar, tenemos las quejas del profeta a Dios. Cap.1:1-4. Dice el Vr.4: "Por lo cual le ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia." Vemos en Habacuc una queja con respecto a Dios, porque Dios no actúa ya que él ve la violencia pecadora en las manos del pueblo, y sin embargo no ve que Dios le visite con juicio a ese respecto. Leyendo el libro de Habacuc como hemos dicho, vemos el misterio de la providencia. Habacuc ve la situación de su país Judá, y se pregunta: "¿Señor, dónde estás que no hay justicia? ¿Cómo mi pueblo puede seguir en violencia y en desastre? ¿Cómo mi pueblo puede seguir en esta situación y tú no haces nada al respecto?"



En segundo lugar, en los Vrs.5-11, Dios le responde revelándole el plan justo o sea el plan divino a ejecutar. En el Vr.5 le dice: "Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contare, no la creeréis." En otra palabra, Dios dice: "No creas que yo me he olvidado de ello". Vrs.6-7: "Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad. Sus caballos serán más ligeros que leopardos, y más feroces que lobos nocturnos, y sus jinetes se multiplicarán; vendrán de lejos sus jinetes, y volarán como águilas que se apresuran a devorar." Es decir, Dios el informa a Habacuc que usará a los caldeos para que le den un juicio ejemplificador a Israel; los caldeos serán instrumento en las manos de Dios para ejecutar juicio a la nación hebrea. Dice el Vr.11: "Luego pasará como el huracán, y ofenderá atribuyendo su fuerza a su dios." Notamos entonces que en este diálogo entre el profeta y Dios, en primer lugar el profeta pregunta: "¿Qué pasa Dios que todo va mal en la tierra y tú no te manifiestas? ¿Estás tú todavía en control de las circunstancias?" Y Dios le dice: "Aunque te parezca mentira, Habacuc, usaré a una nación poderosa, guerrera, para juzgar a mi pueblo" . en otra palabra, ese enemigo de Israel pasará a ser mi amigo para que yo lo use en esta ocasión.



En tercer lugar, leemos en los Vrs.12-17, que a pesar de la respuesta de Dios, el problema que el profeta preguntó en los Vrs.1-5, sigue sin resulución. ¿Cómo podrá un Dios santo, dice el profeta, usar a una nación pagana para destruír a su pueblo, cómo podrá Dios hacer eso? Dice: "¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, santo mío? No moriremos. Oh Jehová, para juicio lo pusiste; y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar. Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él, y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne? Sacará a todos con anzuelo, los recogerá con su red, y los juntará en sus mallas; por lo cual se alegrará y se regocijará. Por esto hará sacrificios a su red, y ofrecerá sahumerios a sus mallas; porque con ellas engordó su porción, y engrasó su comida. ¿Vaciará por eso su red, y no tendrá piedad de aniquilar naciones continuamente?" En otra palabra, notamos aquí en este pasaje que hemos leído, que Dios ha de usar una nación extranjera para castigar a su pueblo. Y el profeta pregunta en su mente, ¿cómo un Dios justo podrá hacer eso, cómo un Dios santo podrá usar a otras personas que no son santas para castigar a su propio pueblo?



En el Cap.2:1-4, el profeta recibe nuevamente la contestación de Jehová, y le enseña su propósito que será cumplido muy protanmente. Dice: "Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá."



Notamos entonces que la vida depende de la fe, y vemos el contenido de la luz que Dios pone sobre la verdadera reforma que quiere llevar a conocimiento del profeta. Dios quiere hablarle y enseñarle en una manera total y simple el misterio de Dios. Fijémonos nuevamente en el Cap.2:4; Dios le enseña cómo vive el que es creyente: "...mas el justo por su fe vivirá." (subrayemos esta frase en nuestras Biblias) Es decir, el cristiano no vive por lo que ve, sino que vive por lo que cree. ¿Nos damos cuenta? Esto también está enseñado en la epístola a los Romanos Cap.1:17, donde Pablo dice: "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá." Esta referenia es con relación al libro de Habacuc. Luego en la epistola a los Hebreos Cap.10:38, encontramos estas palabras: "Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma." De modo que el principio que el libro de Habacuc nos quiere enseñar es el siguiente: En este misterio de la providencia de Dios, el justo, el creyente, primero vive por la fe.



Fijémonos ahora en el Cap.2:14: "Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar." El triunfo de la predicación del evangelio será total. Y de esto nos habla muy claramente el evangelio de Mateo Cap.24:14, donde encontramos estas palabras: "Y será predicado este evangelio del reino a todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." Y dice Habacuc aquí hablando acerca de la sentencia que Dios ha de poner sobre Judá: "Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,..." En otra palabra, Dios le habla de su justicia y le dice: "Yo tomaré cuidado del pueblo, haré justicia" . Pero he aquí la parte importante del misterio de Dios que será abierto y será puesto a disposición del mundo, no ya solamente de Judá. En primer lugar, el justo ha de vivir por la fe, es decir, el justo el cristiano ha de vivir por su doctrina, ha de vivir de acuerdo a lo que cree. En segundo lugar, la tierra será llena del conocimiento de Jehová. Por eso en el libro de los Hechos Cap.1:8, vemos que debemos dar testimonio de nuestra fe a toda aquella persona que Dios pone delante de nosotros. En la Primera epistola de Pedro Cap.3:15, dice que debemos dar razón de nuestra fe a aquellos que preguntan ¿y por qué es esto? Porque Dios tiene un plan y ese plan es el de llenar la tierra con el conocimiento de Dios. Y después, como hemos leído, cuando todo el evangelio sea derramado por el mundo, entonces vendrá el fin.



El Cap.2:15, dice: "¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez!" Vemos que aquel que se burla, aquel que toma venganza, aquel que pone sus ojos en este mundo "¡Ay de aquel! dice, que se fija en ese tipo de perspectiva. Y en el Cap.3:17-19, leemos: "Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar." Notamos que la fe lo conquista todo, la fe lo puede todo, que la fe es la que avanzando en forma firme y poderosa puede terminar con todas las dificultades y problemas de la vida. Pero ya es un misterio. Por eso el libro de Habacuc, ciertamente nos habla del misterio de la providencia. Dios habló y se movió de una manera diferente ¿no es cierto? A través de la ley, a través de los profetas, y ahora habla al pueblo de Israel y le dice que no obstante que hará justicia sobre ese pueblo que se ha olvidado de él, no obstante que hará y tomará por sus propias manos y pagará a ese pueblo lo que ha hecho, no obstane ello, he aquí el secreto: Por medio de Habacuc le anuncia que ha de haber vida y vida en abundancia. Cap.2:4: "...el justo vivirá por la fe." Vr.14: "...la tierra será llena del conocimiento de Jehová." Cap.3:18: "...y me gozaré en el Dios de mi salvación." Vr.19: "Jehová el Señor es mi fortaleza..." A través de estas palabras, a través de este diálogo entre Habacuc y Dios, ante esta espectativa que dejaba a Habacuc quizás preguntándose acerca de cómo Dios solucionaría el problema de Judá, notamos en todo esto la palabra de Dios poderosa y firme revelándose sobre la vida de Habacuc, diciéndoles con certeza de que Dios hablará y actuará por intermedio de su fe. Vemos en todo esto el poder glorioso de nuestro Dios.



No nos cabe la menor duda que Habacuc le preguntó a Dios acerca de la situación más difícil a la que hombre puede enfrentar: "He visto el pecado, he visto la injusticia. Señor, ¿tú has de hacer algo acerca de ello?" ¿Y qué dice Dios?: "¡Claro que sí! he de hacer justicia, he de levantar una nación incrédula que va a ser simplemente una herramienta en mi mano, un instrumento en mi mano, la he de usar como una herramienta, la he de apretar, la he de manejar". Pero Habacuc nos revela que hay una verdad detrás de esto: El juicio y la misericordia de Dios van juntos. Y entonces cuando desobedecemos a Dios, él usa cualquier cosa para juzgarnos y llamarnos la atención. Pero dentro de ese juicio de Dios, él usa algo magnífico, algo que es increíble, él usa su misericordia. Y muchos dirán, ¿qué es la misericordia de Dios? Es mirar nuestra fe, "el justo vivirá por la fe" El evangelio aún será predicado hasta los extremos del mundo. Y aunque exista falla en el pueblo cristiano, no indica que Dios falló; la flaqueza nuestra no indica que Dios es flaco; la debilidad de nuestra vida no indica que Dios es débil; simplemente indica que somos débiles, flacos y fracasamos, pero por ello no fracasa el plan de Dios. El evangelio de Dios se extiende misteriosamente hasta los rincones del mundo entero. Por eso la maravillosa expresión de Habacuc: "Jehová es Señor, Jehová es mi fortaleza".



¿Nos damos cuenta? ¿Estamos confundidos, estamos pensando en ese misterio profundo que Dios tiene sobre su pueblo? Meditemos acerca de la manera en que Dios actúa. Por un lado él es justicia y usa cualquier elemento del mundo para hacerse justicia. Pero dentro de su justicia, él es amor. Y entonces mezclado con esa justicia está listo para tomar a aquellos que tienen fe. ¿Nos hemos preguntado si estamos viviendo por fe, como dice aquí Habacuc "mas el justo vivirá por la fe"? ¿Tenemos fe para creer lo que la Biblia dice? ¿Y cuando decimos que tenemos fe, que creemos, significa que practicamos lo que la Biblia dice? Si practicamos lo que la Biblia dice, entonces viviremos por fe. Esa es la manera de vida. En los Estados Unidos, hace muy poco hubo una gran discusión acerca de aquellos que son homoxesuales y que quieren intervenir en ciertas esferas gubernamentales y empleos, y ellos llaman a ese pecado de ser homosexuales un "estilo de vida". ¿Cuál es el estilo de vida del creyente? Como pastor estuve en uno de esos debates en la universidad y me preguntaron cuál es el estilo de vida del creyente. Mi respuesta fue la siguiente: "Mas el creyente, mas el justo por su fe vivirá, por su doctrina vivirá". El creyente vive de la doctrina de la palabra de Dios. No vive de lo que dice la iglesia, no vive de lo que dice el pastor, vive de lo que dice la doctrina de Dios. Es decir practica lo que cree y lo que cree está en la fe en Dios que pone en Su palabra.



Entonces Habacuc que comenzó escribiendo la profecía en forma de pregunta, Dios le dio la respuesta: "Sí, no te aglijas Habacuc, habrá justicia sobre Judá, y Judá desaparecerá, pero no por ello ha de desaparecer mi misericordia y mi amor".



El misterio de la providencia. Yo soy salvo y habrá muchos que leyendo este estudio, que entienden lo que decimos cuando decimos que somos salvos, confirmarán que esa dalvación es únicamente por el misterio de Dios. No porque lo hayamos ganado, ni porque lo merezcamos, sino por ese misterio de la providencia de Dios.