"El Escrutinio de Dios Sobre Su Pueblo"

por Gabriel Otero

Sofonías



El libro de Sofonías nos habla en su tema general, acerca del escrutinio de Dios sobre el corazón humano, o sea el juicio de Dios sobre el corazón humano. El escritor del libro de Sofonías es evidentemente un descendiente del rey Ezequias. Fijémonos de esta información en el Cap.1:1. Dice: "Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalias, hijo de Amarías, hijo de Ezequías,..." Diríamos entonces que Ezequías es el tatarabuelo de Sofonías, así como también sabemos que Ezequias fue un gran rey de Israel. Sofonías profetizó durante el reinado de Josías de acuerdo a las Escrituras, pues nos dice aquí en el Vr.1, que esa palabra vino "...en días de Josias hijo de Amón, rey de Judá." Lo cual nos dice que Sofonías tuvo su trabajo de profeta en un tiempo magnífico en la tierra de Israel, pues Josías fue el último rey que trajo avivamiento espiritual a su nación.



Indudablemente su profecía fue dicha casi al principio del reinado de Josías, antes que se produjera el reavivamiento que realmente ese rey llevó a Judá. En el libro de 2.Reyes Caps.22-23, encontramos que Josías tomó el reinado y vamos a leer algunos versiculos del Cap.22 que nos han de dar la particularidad y también parte del escenario detrás de la vida de Sofonias. Dice el Cap.22:1-2: "Cuando Josías comenzó a reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años. El nombre de su madre fue Jedida hija de Adaía, de Boscat. E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse a derecha ni a izquierda." En el Cap.23:3, encontramos estas palabras: "Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios, y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto." Estamos entonces frente a un hombre, Sofonías, que profetizó en un momento magnífico de la vida del pueblo de Israel, la nación de Judá. Por la tradición sabemos que Sofonías estaba asociado con algunos profetas que trataron de iniciar la reforma espiritual del reinado.



El versículo clave de este libro se encuentra en el Cap.1:12: "Acontecerá (observemos esta palabra que está en tiempo futuro) en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal." Este versículo nos recuerda que no hace muchos años atrás alguien dijo en San Francisco (U.S.A) y salió escrito en los diarios: "Dios está muerto" ¿Qué quería decir el autor de esta frase? Queria decir, bueno, ni Dios hace bien, ni Dios hace mal. Sofonías nos habla acerca de ello, ¿verdad? (convendría que subrayemos este Vr.12 con lápiz de color en nuestras Biblias) Este versículo es el versículo clave para entender el libro de Sofonias. De ahi que hemos titulado al estudio de este libro de una manera muy simple: "El escrutinio de Dios sobre su pueblo". Y ahora sí vamos a mirar el libro en detalle para aprender de ese escrutinio de Dios sobre su pueblo.



En primer lugar, el Cap.1:2-11, nos habla del anuncio de los juicios de Dios que llegarán a Judá. Dice: "Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes; y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom; y a los que se apartan de en pos de Jehová, y a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron. Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño. Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerte del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traian dinero." Y luego dice el Vr.18 con el cual concluye el Cap.1: "Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra." ¡Qué bendición! ¿verdad? Notamos en este Cap.1, que la bendición está en que Jehová es el que hace estas cosas. No es el hombre el que tiene que limpiar la tierra; no es el pastor el que tiene que limpiar la tiera; no es el profeta el que tiene que hacer tal limpieza, no. El profeta es el que tiene que anunciar el juicio de Dios, y eso es lo que Dios le comunica a Sofonias. Anuncia que habrá un día de juicio, un día en que las cosas hechas no podrán sostenerse en pie debido al gran juicio de Dios. ¿Estamos en presencia de un Dios vengador que no tiene compasión? De ninguna manera. Fijémonos en el Cap.2:1-3: "Congregaos y meditad, oh nación sin pudor, antes que tenga efecto el decreto, y el día se pase como el tamo; antes que venga sobre vosotros el furor de la ira de Jehová, antes que el día de la ira de Jehová venga sobre vosotros. Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre; quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová." En medio del juicio, en medio de la inminente justicia de Dios en contra de su pueblo, él abre una vez más la puerta de su misericordia.

Primeramente en el Cap.1:12, Dios dice: "Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado,..." Se refiere a aquellos que son indiferentes. La Escritura dice aquí que si somos indiferentes Dios ha de castigarnos. Y alguien dirá: "Un momentito, yo no estoy ni a favor ni en contra". Precisamente por eso Dios lo castigará. Hay algunas personas que me dicen: "Pastor, yo tengo mi Dios, así que no me moleste más, estoy tranquilo" . Para tal persona tengo la siguiente noticia: Si a usted le parece que está tranquilo como "el vino asentado" según dice la Biblia en una típica expresión hebrea, repito, tengo una noticia. La Biblia dice que Dios ha de consumirlo, lo castigará porque no tomó una decisión con respecto a él. En otra palabra, Dios no tiene en cuenta esas excusas que los hombres presentan cuando dicen, bueno, yo no se para que lado ir. Esa no es una excusa. La confusión, la indecisión, la tranquilidad no es una excusa para Dios. Sofonías asi lo dice. Y en el Cap.2 entonces después que Dios escudrina el corazón humano, nos da un llamado al arrepentimiento. Fijémonos, ¿cómo podremos salir de ese adormecimiento, de ese letargo espiritual? El Cap.2:3, dice: "Buscad a Jehová todos los humildes de la tierra,..." Buscad a Jehová. ¿Qué condición se requiere para buscar a Jehová?: Todos los humildes de la tierra. ¿Entendemos? Los humildes de la tierra se refiere a aquellos que buscan a Jehová con un espíritu dispuesto a encontrarlo. Los motivos son encontrar verdaderamente a Jehová; buscarle para realmente hallarle es la expresión correcta. Y esa es la manera de buscar a Dios. Algunas personas buscan en la Biblia a Dios para probar si Dios está de acuerdo con la ciencia. Otros quieren comprobar experiencias y dicen vamos a ver si esas experiencias es lo que la Biblia dice y si la Biblia lo dice, entonces creeremos en Dios. No, eso no es buscar a Dios. Buscar a Dios es humillarse delante de su revelación y aceptarla. Dios escudriña el corazón. En primer lugar, dice Sofonias, que si somos indiferentes Dios nos ha de castigar. Y en segundo lugar, dice que debemos buscar a Dios con humildad.



Luego en el Cap.3, encontramos el juicio pronunciado contra aquellos pecadores que están en Jerusalén, por causa de la corrupción espiritual y de la ceguera espiritula que existe en la ciudad. Dicen los Vrs.1-8: "¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora! No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza. Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante. Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruída su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Mas ellos se apresuraron a corromper todos su hechos. Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra." Aquí la Escritura nos habla más que de Israel, nos habla de un juicio universal del cual el hombre no podrá escapar. Por eso este libro de Sofonias nos habla del escrutinio de Dios sobre el corazón humano. Primero, individualmente contra aquellos que dicen que creen. Dios dice que no podemos ser cristianos indiferentes. Hay algunas personas que dicen sí soy cristiano pero no van a la iglesia. Están en sus casas y cuando les preguntamos ¿ustedes creen en el Señor Jesús? dicen, oh sí, nosotros creemos. ¿Ustedes creen que es bueno estar en sus casas? Responden, bueno, no; ¡pero en la iglesia hay tantos hipócritas! Y no se dan cuenta que ellos son de esos tantos hipócritas. Buscan ese término para justificarse de algo que no es real.


Pensemos en esto y meditemos en estas verdades profundas de la palabra de Dios. "Yo escudriñaré a Jerusalén, al creyente y miraré con la linterna la verdad de su corazón" dice Dios, ¿verdad? En segundo lugar, este Dios tan amante y tan misericordioso que nos presenta el libro de Sofonías como su Dios, dice: "Buscad a Jehová todos los humildes..." ¿Nos damos cuenta la manera en que Dios pareciera que volcara la palabra en una forma tan especial?: "Buscad a Dios los humildes" Buscar, es decir, nos invita a salir del letargo espiritual para pasar al gozo espiritual. Pero si no pasamos a ese gozo espiritual, el propio Sofonías en el Cap.3 nos explica que habrá un juicio: "Por tanto, esperadme, dice Jehová,..." (Vr.8). En otra palabra, hay algunos que se ríen del juicio de Dios y no se dan cuenta que en la epístola a los Hebreos dice que es apuntado al hombre morir una vez y después de esto el juicio. Hace pocos días visitando en el hospital a un amigo le dije: "¿Sabía usted que está muy grave y va a morir? Dijo: "Sí, señor". Le dije: "¿Sabe usted qué hay después de esta vida?" Me dijo: "No, señor". Y entonces pude abrir con toda ternura y respeto la palabra de Dios en Hebreos Cap.9:27 y leerle donde dice: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,..." Y este hombre me dijo: "¿De qué juicio me está usted hablando?" "Del juicio final" respondí. Aquí dice Sofonías Cap.3:8: "Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros;..." Vr.20: "En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová." ¿Sabemos cuándo va a ser eso? Dios ha de levantar el cautiverio espiritual de nuestra vida cuando él regrese, y nos levante con él al cielo. Y la Escritura dice que nuestro cuerpo ha de ser transformado y así como Dios es Espíritu, nosotros seremos espíritus y tendremos un cuerpo espiritual, tendremos una vida magnífica en la presencia de Dios y seremos como él es.



El escrutinio de Dios sobre el corazón humano. Si este libro de Sofonías fuera practicamente el único libro de la Biblia que tuviéramos en nuestras manos, ¿cuál sería nuestra reacción? ¿Cómo reaccionaríamos ante semejante verdad? ¿Qué es lo que diríamos? ¿No es cierto que nos daría pánico? Aquí la Escritura nos dice muy sabiamente que Dios escudriña el corazón humano y que el futuro y la gloria de Israel están a su disposición, pero no del Israel nacional, sino del Israel espiritual y aquellos que buscan a Dios humildemente.


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