Pasajes  Mateo 4:1-11
  Deuteronomio 8:2-3

¿Por quién somos llevados el desierto? ¿Por Dios o por el tentador?

Veremos dos puntos importantes:
-Somos llevados al desierto para ser tentados por el tentador Mateo 4:1-11 
-Somos llevados al desierto para ser probados por Dios. Deuteronomio 8:2-3
Vemos claramente en el versículo 1 que Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser probado por el tentador. Muchas veces nosotros somos llevados al desierto para ser tentados también y para ver de que estamos hechos por dentro, para ver cómo vamos a enfrentar al tentador, para ver con que lo vamos a enfrentar y para ver si vamos a dejarnos engañar y aceptar sus ofertas.
Somos llevados al desierto otras veces, después de haber pasado por una gran opulencia o después de haber pasado por una gran prueba, o después de haber pasado por una crisis (sea creada por nosotros o por otros). Pero somos llevadas al desierto para Dios de manera especial probar nuestro corazón, como dice Deuteronomio 8:2,3 nos lleva al desierto para afligirnos, para saber que hay en nuestros corazones (lo manifestemos públicamente o no) y para ver si aun a pesar de estar en ese desierto, nosotros guardaremos y obedeceremos sus mandamientos.
A Dios, mas que cualquier cosa, a Dios le interesa nuestra alma, nuestro corazón, nuestra mente, nuestra fidelidad y amor a Él,  nuestra obediencia.
Cuando pasamos por el desierto siempre Dios usa el quebrantamiento para obrar en nosotros. Y aunque somos dejados solos, no recibimos ayuda muchas veces, somos abandonados por otros, nos sintamos solos y desamparados Dios es fiel y él sabe porque permite el desierto en nuestras vidas.
El usa grandemente el desierto para quebrantarnos y ese quebrantamiento es una muestra del amor de Dios a nosotros, porque nos permite un acercamiento especial y muy personal con Nuestro Gran Dios, donde solamente Dios muestra su provisión de forma milagrosa. Es un tiempo y lugar donde solo podemos ver a Dios.
Algunas recomendaciones cuando estés pasando por algún desierto:
-Mira a Cristo
-Ora, ora, ora
-Lee las Escrituras fielmente y profundamente
-Examínate a ti misma y pide perdón por cualquier pecado cometido sea que estés consciente o inconscientemente o por omisión. Ora y pídele a Dios que te muestre en que estas fallando
-Pide misericordia a Dios y que te dé la oportunidad de Glorificarle
-Acércate a quienes tienes que acercarte y ora por esas personas
Si estas pasando por algún desierto o soledad o abandono, ve al Señor, echa sobre El toda tu ansiedad, ora, ora, ora, descansa en él y llora en su presencia, Dios es verdaderamente  fiel.  Dios es fiel, muy fiel.

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