La Mujer de Fe Presenta su Causa delante de Cristo

Y he aquí una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acerco por detrás y toco el borde de su manto, pues decía para si: si tan solo toco su manto, sanare.
Mateo 9:18-22

Cuando miramos a esta porción de la palabra y el contexto donde se desarrolla este relato, vemos una mujer gentil, no judía.  y va a Cristo porque tiene un gran problema, una enfermedad de la que había sufrido por doce largos años, ya se pueden imaginar todo el dolor, malestares, sufrimiento, edor en ella por este quebranto y el rechazo de muchos, asimismo me puedo imaginar todos los recursos que ella pudo gastar para poder encontrar sanidad y no la encontró en ningún lugar.
Su sanidad la encontró en Cristo solamente.

Ella tuvo que hacer tres cosas:

-Esfuerzo humanos (y un esfuerzo que lo hizo sola)
-Tener fe (sabia que si tocaba el manto de Jesús seria sana)
-Atreverse a lanzarse con su quebranto y adentrarse
en la multitud para tocar a Jesús (se arriesgo)

Ella estaba sola, no vemos que estuviera acompañada por nadie, ella fue, tuvo valor y disposición, porque se decía Si tan solo tocara el borde de su manto, yo sanaría.
Y saben que? Jesús  lo sabía. Y ella fue sanada.

No importa nuestra naturaleza, nacionalidad, clase social, grado o nivel de educación, situación económica, situación laboral, enfermedad, el lugar donde nos encontremos, todas podemos y tenemos la oportunidad de venir a Dios con la plena confianza de que Dios no nos rechazará, porque a el no le importa mas que nuestra alma y bienestar.
El dolor muchas veces nos acerca mas a Dios, y muchas veces el propósito de Dios es ese, que nos acerquemos mas a el y el usa ciertas circunstancias para que crezcamos en el, para que le amemos con todo nuestro corazón y descansemos en el.

Dios, solamente Dios tiene el poder de hacer en nosotros lo que nosotros no podemos hacer,  ni lo que otros pueden hacer por nosotros.

Dios puede escuchar nuestra suplica intercesora para obrar en la vida de otros, y en esa misma medida obrar en nuestras vidas.

Solamente tenemos que tener fe. 

Evelyn Calcaño


Contenido



1.La Mujer de Fe Presenta su Causa delante de Cristo – 1 Samuel 1:9-18
Una mujer de fe no surge de un dia para otro, asi como el carbon necesita ser sometido a fuerte presión para luego salir convertido en un precioso diamante, asi nosotras es necesario que seamos sometidas a pruebas para que nuestra vida sea probada y nuestra fidelidad a Dios. Es de esa manera que crece nuestra fe.

Dios se place en que vengamos a el y le presentemos nuestra necesidad y nuestro dolor, que nos presentemos delante de el tal como somos y reconociendo nuestra condicion. Cuando la mujer cananea vino delante de Cristo, ella se presento delante de el tal como ella era y reconocia lo que ella era y su trasfondo. Ella fue totalmente transparente.

Cristo le escucho pero no le respondio palabra. Mas aun ella insistia e insistia, porque su necesidad y dolor era grande.

Muchas veces nosotros no reconocemos lo que somos ni nuestra condicion. Y muchos menos no toleramos el silencio de Dios, lo cual no significa que no nos escucha o que no hará algo por nosotros o que no responderá a nuestras súplicas. Dios  quiere probar nuestro corazón, nuestras actitudes y porquè no, que renoconzcamos lo que somos realmente para luego complacerse y glorificarse respondiendo a nuestras peticiones. El reconocer lo que somos, cuesta y nos duele así como el aceptar lo que somos realmente.

Patria era una joven doctora en medicina, que recien acababa de convertirse al Señor, despuès de haber tenido una vida  bastante social en el mundo. Su familia asistía a la iglesia menos ella, hasta que un día

2.La Mujer de Fe se dirige a Cristo Reverentemente – Mateo 15:21-28

3.La Mujer de Fe se Muestra a Dios con Humildad en Arrepentimiento –

4.La Mujer de Fe no Viene a Cristo Demandando sino Rogando – 1 Samuel 1:9-11

5.La Mujer de Fe Reconoce su Miseria y Pide Misericordia

6.La Mujer de Fe Viene a Cristo en una Actitud Suplicante –

7.La Mujer de Fe Ordena Su Causa delante del Señor – Job 23:3-4

8.La Mujer de Fe es Persistente – Mateo 15:27

9.La Mujer de Fe Clama a Cristo sin Desmayar  - Lucas 11:5-13

10.La Fe Verdadera Se Encuentra Donde Uno Menos la Espera

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